El sector alimentario está pasando por un momento coyuntural adverso. Los costes en 2022 subieron mucho y en 2023 han continuado subiendo debido a:
- la sequía - la guerra de Ucrania La estimación para la cosecha de 2023 es negativa, ya que el rendimiento de la producción del cereal ha caído un 30% y la producción de aceite de oliva registra una caída del 55%. Gracias a que las cotizaciones de las materias primas agrícolas internacionales han disminuido sus precios (el índice de precios agrícolas internacionales ha caído un 31%), unido al hecho que el precio de la energía en 2023 ha disminuido, ha contribuido a que las subidas de los precios de los alimentos en 2023 estén al 10% y por tanto a una tasa inflacionaria inferior a la de 2022; esto añadido al hecho de que en 2022 los precios ya subieron de forma abrupta. Asimismo, la disminución de la actividad en China y la reorientación del comercio internacional desde otros productores ha ayudado a mantener estables los precios de las materias primas. El sector agroalimentario es fuerte en exportaciones y si bien el volumen de comercio ha caído, la bajada ha sido inferior a la de otros países productores. La sequía y el reto climático serán claves para el futuro agrícola español. Fuente: informe económico octubre de 2023 CAIXABANK RESEARCH
1 Comentario
|
ArchivosCategorías |