¿Quieres conocer los seis pasos para delegar de forma eficaz? En este post explicamos los seis pasos principales de la delegación eficaz y mejorar el resultado de tu equipo. Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados En el trabajo en equipo se producen múltiples ocasiones en las que el líder de equipo delega tareas en otros miembros del equipo. Delegar de forma correcta es un aspecto crítico del liderazgo y del trabajo en equipo. La delegación es una herramienta de crecimiento personal y motivación para los miembros del equipo, ya que suele suponer un reto y una demostración de confianza hacia las personas. Saber delegar de forma correcta es muy importante. eA continuación se explican los seis pasos para la delegación eficaz: 1) Preparación: antes de delegar hay que reflexionar sobre cada uno de los encargos y tenerlos muy claros: ¿Qué esperamos exactamente? ¿Como debe ser el resultado final? Hay que prepararse antes de reunirse con el equipo. 2) Definición: Definir claramente y explicar cada tarea. Ser muy específico. Es recomendable pedir a la persona en quien delegamos que nos explique lo que ha entendido para garantizar que se ha comprendido correctamente nuestro mensaje. Asimismo también nos debemos asegurar que la persona no solamente entienda cuál es su cometido sino la razón por la cual se necesita dicha tarea o proyecto, es decir, que entienda el sentido de su tarea o proyecto. La reunión de definición de los objetivos de la tarea o proyecto es una oportunidad excelente para que la persona en quien se delega pueda realizar sus aportaciones y dar su opinión, la cual se debe tener en cuenta y valorar a la hora de planificar la ejecución. 3) Plazo: Hay que establecer claramente los plazos en los que se debe finalizar cada tarea. 4) Límites y niveles de autoridad: Es necesario dejar claro el nivel de autoridad para llevar a cabo el trabajo para evitar que la persona se extralimite y asuma compromisos con terceros o exija a terceros cuestiones que están por encima de lo que le está permitido. Hay 3 niveles de autoridad según los conocimientos y experiencia de la persona en quien delegamos y la importancia de la tarea y riesgo del proyecto.
No se debería confundir entre niveles de autoridad y delegar toda la responsabilidad. Se delegan tareas pero no la responsabilidad como jefe de equipo. El jefe de equipo tiene una responsabilidad final de velar por el buen fin de la tarea o proyecto. 5) Seguimiento: Es necesario establecer reuniones periódicas que sirvan para ir realizando un seguimiento del proyecto o tarea para analizar el progreso y ofrecer pautas de apoyo si es necesario. Es recomendable realizarlas con más frecuencia al inicio del proyecto e irlas disminuyendo de forma paulatina. Este seguimiento es una gran oportunidad para actuar como coach de nuestro equipo. 6) Obtención del resultado: Revisión final para recibir el trabajo, comentar qué ha funcionado bien, lo que se puede mejorar y lo que se ha aprendido. Esto nos brinda la oportunidad de reconocer el trabajo realizado por el equipo. Estos pasos son importantes tanto para un buen resultado de los trabajos como para la motivación del equipo. Asignar una tarea, esfumarse y aparecer solamente cuando se ha cometido un error no es la forma adecuada de delegar. Además, recuerda ser agradecido, facilitando un feedback sincero y constructivo que ayude a la mejora continua del equipo. Un buen trabajo en equipo asegura unos buenos resultados y la satisfacción de las personas y de las organizaciones. Espero que este post te haya aportado alguna nueva idea. Y como siempre, espero que si te gusta pases a la acción con estas recomendaciones, ya que: El gran objetivo de la formación no es el conocimiento sino la acción Jordi Funallet
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Sigue leyendo y descubre los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Es importante trabajar los hábito siguiendo el orden expuestos a continuación, ya que la superación del primero ayuda a la consecución del siguiente. HÁBITO 1: SER PROACTIVO Hay dos posturas en la vida:
Por tanto, sé proactivo, céntrate en aquello que sí está en tu mano cambiar o influir y toma la iniciativa y responsabilidad de llevarlo a cabo. HÁBITO 2: EMPIEZA CON UN FIN EN MENTE Empezar con lo que realmente quieres, estar enfocado con la visión de donde quieres llegar. Pensar en la vida como en una obra de arte, estructurando una idea clara de cómo quieres ver el panorama completo. La vida pasa rápido, por lo que tener clara tu finalidad te ayuda a ser más efectivo en tus resultados. Analiza los distintos roles que tienes en la vida: profesional, cónyuge, padre/madre, hijo/a, amigo/a, etc. pon un objetivo para cada rol de modo a que puedas crear una visión de cómo quieres tu futuro en tus distintos roles como persona. HÁBITO 3: EMPIEZA PRIMERO LO PRIMERO A veces veces te encuentras apagando fuegos y así van pasando los días y las semanas pero no dedicas el tiempo a cosas importantes. El día día te pasa sin centrarte en lo importante. Por tanto, es crucial gestionar bien el tiempo. Para ello distinguimos entre asuntos urgentes e importantes. Urgentes: asuntos que requieren una acción inmediata Importantes: asuntos que afectan directamente a las prioridades que hemos establecido. Es útil crear un horario en el que puedas desarrollar principalmente las actividades importantes, para ello una recomendación es repartir el tiempo en bloques diferenciados.
Hay que tender a aumentar el tiempo de dedicación a lo importante lo que redundará en unos mejores resultados y una mayor autorrealización personal y profesional. HÁBITO 4: PIENSA EN GANAR GANAR (WIN WIN) Busca el beneficio mutuo con mentalidad de abundancia, hay recursos para todos. Crea situaciones para que las personas que están involucradas contigo puedan ganar de una cierta manera. Estamos acostumbrados a paradigmas destructivos en los que alguien tiene que perder para que alguien pueda ganar. Buscar la manera en que ambas partes puedan salir beneficiadas, es difícil pero si adoptas este enfoque ayuda a construir relaciones poderosas donde la confianza es lo que les une. HÁBITO 5: PROCURAR PRIMERO ENTENDER, Y DESPUÉS QUE TE COMPRENDAN El dicho popular dice “tenemos dos orejas y una boca; entonces tendríamos que escuchar el doble de lo que hablamos”. La clave para saber escuchar es evitar el deseo de interrumpir a la otra persona y en lugar de eso tener una enorme curiosidad para intentar entenderla. Hay personas que escuchan para contestar no para comprender. La empatía es una habilidad para intentar entender a los demás, escuchando sin prejuicios, ver el mundo con los ojos de la otra persona con una mente y actitud abierta, fijándote en el lenguaje corporal. Hacerte entender requiere valentía y precisión para decir lo que piensas. Uno de los problemas que tenemos es querer dar soluciones a problemas que no acabamos de entender porque no hemos realizado una escucha activa. HÁBITO 6: UTILIZA LA SINERGIA El trabajo en equipo de personas efectivas siempre traerá mayores resultados: “La fuerza del conjunto es mayor a la suma de las partes”. Las relaciones personales y profesionales están basadas en la confianza y la responsabilidad. Rodéate de personas que buscan soluciones creativas de manera conjunta. Hay cosas que no sabemos, por lo que es bueno juntarnos con personas que ayuden a sobrepasar las limitaciones y abarcar un área de influencia más amplia. HÁBITO 7: AFILA LA SIERRA Para entender este título, Covey nos pone el siguiente ejemplo: "un hombre empieza a cortar un árbol con una sierra afilada. Al cabo del rato se le acerca una persona y le dice que si no afila la sierra no acabará. El hombre dice que no puede parar a afilar la sierra porque no tiene tiempo. Sin embargo, al no tenerla afilada tiene que dedicar más tiempo a cortar, entrando en el bucle de no disponer de tiempo al no tener la sierra afilada" Con este ejemplo Covey incide en que para cerrar el círculo, tenemos que cuidar de cuatro aspectos personales para estar perfectamente preparados para los 6 hábitos anteriores. Esto significa alimentar las 4 dimensiones de nuestro ser que se detallan a continuación: 1.- Parte física: todo lo relacionado con tu cuerpo como la nutrición, el ejercicio y el descanso. 2.- Parte mental: leyendo, meditando y estableciendo objetivos. 3.- Parte social: el servicio que ofreces a otros, tu confianza, tu empatía y relacionarte con otras personas. 4.- Parte espiritual: que está relacionada tus valores y a tu centro más profundo, reflexionando, escuchando música u observando un paisaje. Cuando logras dedicar tiempo a estas 4 partes, logras vivir en un estado de constante crecimiento donde pronto observas los beneficios a tu alrededor y entras en un estado de mayor plenitud y satisfacción. Espero que este post te resulte de utilidad y que te haya aportado alguna idea nueva. Ya sabes, leer, reflexionar y: Pasar a la acción! De nada sirven las recomendaciones si no las ponemos en práctica. Para finalizar, agradecer al Sr. Stephen R. Covey, quien nos ha regalado las conclusiones de sus estudios y trabajos en el libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”. En este post hemos intentado sintetizar los puntos más relevantes del mismo, pero recomendamos la lectura de dicha obra de gran calidad escrita por el que por muchos está considerado el Sócrates americano. Leer la obra original siempre aporta una mayor exploración sobre las temáticas. Gracias por tu atención. Atentamente, Jordi Funallet Eres un emprendedor, empresario o directivo y te gustaría mejorar tus habilidades para el liderazgo? En este post explicaremos los tres grandes tipos de habilidades que conforman la “Pirámide del liderazgo”. No hay una fórmula exacta que conduzca al liderazgo transformador. Existen habilidades comunes en los líderes exitosos, algunas de las cuales comentaremos a continuación. Los líderes más eficaces se parecen en algo fundamental: todos tienen un alto grado de inteligencia emocional, lideran dando ejemplo, están en la primera línea del “campo de batalla” y se mantienen altamente enfocados a un propósito. El coeficiente intelectual y las destrezas técnicas son relevantes pero son aptitudes de umbral, es decir que son requisitos básicos para puestos ejecutivos pero no son suficientes. Es desde la inteligencia emocional donde el líder puede recurrir para adaptar su estilo de liderazgo en función del tipo de personas a quien lidera. Es por ello que la inteligencia emocional la situamos en la cúspide de la pirámide. Habilidades técnicasEn la base de la Pirámide del liderazgo situamos las habilidades técnicas. Para que un líder tenga autoridad real en su área de actuación y pueda ser efectivo, es clave que sepa muy bien de qué está hablando. Por tanto, lo primero de todo para ser un líder efectivo es que:
Si no tienes los conocimientos de tu área ni experiencia en el sector, es clave que te formes técnicamente y que te informes acerca del funcionamiento de tu sector. Es difícil ejercer influencia efectiva sobre los demás sin saber de que se está hablando ni conocer el entorno en el que se desarrolla la actividad. Las claves de la base de la pirámide están en: Habilidades generalesAquí hay un gran número de habilidades que se encuentran entre las destrezas técnicas y la inteligencia emocional. Es por ello que las situamos en medio de la pirámide y vamos a resaltar algunas de las más significativas. El líder transformador es:
Inteligencia emocionalDaniel Goleman estudió a fondo la inteligencia emocional de cuyas enseñanzas aplicadas al liderazgo comentamos las habilidades a trabajar por parte de un líder transformador:
Un líder eficaz piensa y reflexiona antes de actuar.
Las personas con alta motivación son optimistas incluso cuando los resultados les son adversos. Tienen pasión por el trabajo en sí, buscan desafíos creativos, adoran aprender y se enorgullecen del trabajo bien hecho, derrochando una energía inagotable por hacer las cosas mejor.
Como ves, muchas y variadas son las actitudes y habilidades en las que te puedes entrenar para mejorar tu capacidad de liderazgo.
Si este post te sirve para replantearte tu forma de ejercer el liderazgo en algún aspecto, habrá valido la pena. Y no olvides, la formación constante es la base para el crecimiento personal y mejora de tus resultados. Y después de la formación toca la reflexión. Y después de la reflexión toca la Acción. Ánimos. Muchas gracias por tu atención. Jordi Funallet Hay 3 respuestas a esta pregunta:
De hecho, el 90% de los líderes son circunstanciales, ya que son sus seguidores que eligen hacerle líder. A un directivo se le escoge a dedo, no por votación popular de sus seguidores. Es una elección del directivo comportarse como un jefe o como un líder. Es por ello que es muy importante que las personas que tienen responsabilidad trabajen y se entrenen para ser líderes transformadores. El liderazgo es una de las habilidades directivas más importantes. Habitualmente en la universidad y en las escuelas se enseña a ser técnico en unas materias, pero no a ser directivo y menos a ser líder. Es por ello que es importante el entrenamiento en las habilidades que ayudan a ejercer un liderazgo transformador. ¿Qué es un líder transformador?: aquél lleva al equipo a un lugar mejor del que lo encontró cuando llegó. Cuando uno es un líder que convence, está ejerciendo un liderazgo de alto rendimiento. Las personas con responsabilidad tienen PODER, y el poder es la esencia del liderazgo. Hay distintos grados de poder como distintas formas de utilizar el mismo. Los directivos tienen el poder, la potestad de contratar, despedir, promocionar, aumentar el sueldo, como los profesores tienen el poder de aprobar o suspender a un alumno o como un padre tiene el poder de permitir o no una actividad a sus hijos, etc. Lo primero a aprender es a ser líder de tu mismo, llevarte bien contigo mismo. El 85% de los problemas que tiene un área los genera el líder. Hay muchos jefes que no saben manejar el poder, por ello tantas personas despiden a sus jefes cuando abandonan a la organización para la que trabajan. El poder es mimético y por tanto el líder debe ser positivo para influir positivamente, pues el estado de ánimo del líder se extiende por toda la organización: EL OPTIMISMO SE IRRADIA EL PESIMISMO SE CONTAGIA El líder que nace es el que tiene carisma. Carisma es una palabra de origen griego que significa “regalo de Dios”, es un don natural. Se pueden aprender actitudes carismáticas. De hecho, cuando más alto es el puesto que ocupa una persona y se comporta con humildad, esta es una de las actitudes que le aporta carisma. Y a todo esto nos podemos preguntar: ¿Qué es el liderazgo? Es la capacidad de una persona para lograr que quienes dependen de ella quieran hacer lo que tienen que hacer. Un directivo puede tener poder pero no tener autoridad. Es decir, consigue sus resultados a base del “ordeno y mando”; el líder tiene poder y a su vez autoridad. Autoridad la podríamos definir como la pleitesía que genera una persona independientemente del poder que tenga. Para hablar el idioma del liderazgo es importante dominar 3 pilares: 1) Palabras técnicas: aprender aquello de lo que ha de liderar. Ejemplo: un director financiero que no sepa ni contabilidad ni análisis de balances difícilmente su equipo se lo va a tomar en serio. Hay que dedicar tiempo a aprender de lo que hablamos cada uno en la posición que ocupa. 2) Habilidades comportamentales y directivas: el poder de un directivo se impone pero el de un líder se recibe. Es el subordinado quien decide si su jefe es un líder o no. 3) Liderazgo ético: a diferencia de los líderes autoritarios, que va eliminando a todo aquél que discrepa, el líder transformador llega a un grupo de personas y lo convierte en un equipo de alto rendimiento en un lugar mejor del que estaba cuando llegó. El líder transformador es:
El líder tiene la visión de donde hay que ir, los seguidores tienen la misión de llevarlo a cabo. Es por esto que los errores de la visión del líder tienen un impacto significativo, ya que el liderazgo conlleva una gran responsabilidad. Los líderes tienen que tener prudencia, palabra de origen latino que significa ver lejos, tener una visión a medio y largo plazo. |
AutorJordi Funallet Archivos
Septiembre 2020
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